Confesiones de una 'cinéfoba': "Ya bastantes horas al día estoy sentada delante de otra pantalla"

Marisa Cabrera, colaboradora de Locura Colectiva, nos cuenta cómo es ser una 'cinéfoba', y por qué hace dos años que no pisa una sala de cine.

Solemos pensar que el cine, como la música u otras aficiones, no disgusta a nadie. Que a todo el mundo le presta una tarde de lluvia meterse en una sala y evadirse del mundo con las historias de otros personajes. Películas hay de muchos géneros, y se supone que siempre hay un "roto para un descosío" en cuestiones de cine.

Pero también hay gente que no le ve nada de interés a los guiones, las estrellas y el celuloide, que prefiere muchas otras cosas antes que sentarse a ver una película. Marisa Cabrera es una de ellas. La conoceréis porque colabora en Locura Colectiva con su sección de Arquitectura. Estudiante de Periodismo, se encuentra actualmente terminando su proyecto de la carrera de Arquitectura, y si quieres pasar un rato de ocio con ella (de los pocos que tiene), no será en el cine. Ha accedido con gusto a contarnos las razones de su poca asiduidad en las salas, y dónde la encontraremos en sus ratos libres.

Locura Colectiva: ¿Cuál es la última vez que fuiste al cine?
Marisa: No lo recuerdo con exactitud la verdad, pero hará más de dos años.

LC: Eso es mucho tiempo. ¿Recuerdas la película que fuiste a ver?
M: La última película que recuerdo haber ido a ver al cine fue una de Benicio del Toro, Che Guevara (En realidad se llama 'Che, el Argentino'). Fui porque a un amigo mio le encanta el cine y me pidió que le acompañase, que no me iba a arrepentir de ir. Pero a pesar de las recomendaciones de mi amigo... no salí nada satisfecha de aquella película, me pareció muy larga al principio, muy lenta, pasaba el tiempo y apenas se avanzaba en la historia, y cuando parecía que empezaba a coger ritmo, de repente... ¡va y se acaba!

LC: Vaya, siento que no tuvieras mucha suerte con la película. ¿Cómo es que te animaste a ir con tu amigo?
M: Él sabe que a mi no me gusta nada ir al cine, por eso sólo intenta convencerme para ir cuando cree que un filme va a merecer la pena de verdad. Tengo poco tiempo libre y prefiero dedicarlo a pasar esos ratos charlando o tomando algo con mis amigos, que pagar para meterme en un espacio cerrado donde voy a estar otro par de horas más sentada delante una pantalla cuando ya bastantes horas al día estoy sentada delante de otra pantalla, aunque más pequeña, la del ordenador.

LC: Una de las razones por las que la gente opta por descargarse las películas, a pesar de ser ilegal, es el alto precio de las entradas. ¿Es la razón principal por la que no vayas más a menudo al cine?
M: Sin duda. En mi opinión, ir al cine se ha convertido en un lujo. No me extraña que la gente cada vez tienda más a comprarse grandes plasmas de televisión o proyectores para ver las películas en casa con amigos y una gran bolsa de palomitas caseras. Los precios de las entradas son desorbitados, incluso el día del espectador. Por no decir de las palomitas, bebidas y chocolatinas que venden en su interior. Ir a pasar una tarde al cine no creo que baje de los 14-16 euros por persona, es algo totalmente inviable para una familia estándar de 4 miembros en los tiempos que corren. Son unos 60 euros que bien puedes utilizar para otras cosas si te quedas viendo en casa la peli. Pero no es sólo por el precio...

LC: ¿No? ¿Hay algo más?
M: En realidad, si lo pienso, la verdadera razón por la que no voy al cine es porque hay pocas películas que haya visto que, primero, me hayan gustado y, segundo, que crea que merecían haber pagado por ellas. Cuándo compras cualquier otro artículo tienes derecho a reclamar, incluso si vas a un restaurante y no te gusta la comida, la pruebas y le dices al camarero porque no es de tu agrado y, o bien te traen un nuevo plato,o se lo llevan y no te lo cobran. No entiendo porque cuando vas al cine si no te esta gustando la película o no cumple las expectativas por anuncios o trailers fraudulentos que te hayan llevado a elegirla, no rige el mismo criterio. Creo que todo el mundo alguna vez a sentido ganas de levantarse de su butaca e irse a casa porque la película era un tostón, desagradable... y muchos somos los que lo hemos hecho.

LC: Pero habrá algún género que te guste...
M: Hombre, sí, me suelen gustar las películas de comedia, las que no hacen pensar mucho, simplemente divierten y entretienen. Demasiadas neuronas gasto ya con el proyecto y la universidad como para ponerme a ver una película súper complicada... Mira, hace unas semanas vi con dos amigos la película de 'A por todas', sobre animadoras, en casa de una de ellos, y me lo pasé muy bien.

LC: No le dices que no a una película en casa, entonces.
M: No, la verdad es que si la peli se ve entre amigos, charlando y haciendo un poco el tonto me lo paso muy bien, pero no son situaciones para ver películas profundas, sino cuanto más tontas, mejor. No es que odie el cine, simplemente me apetece más estar con mi gente poniéndonos al día que viendo una película. Pero no le digo que no a una tarde en casa con palomitas de vez en cuando. No todo es blanco o negro.